viernes, 19 de agosto de 2011

LA JUBILACIÓN Y "LA CRISIS" -1

Conseguir ser independiente económicamente después de mi jubilación es uno de mis objetivos que, dada la situación de crisis actual, se me ha complicado bastante.

Vivo pendiente de los acontecimientos diarios y no puedo evitar trasladar mi preocupación hacia el futuro que me espera. Lo que creía que podía ser mi vida al jubilarme, es ahora una enorme incógnita que nadie me sabe aclarar.

Cuando pienso en el momento que tenga que solicitar a mi país mis derechos adquiridos y que he pagado durante años, me invade una gran desazón y una voz en mi cabeza me alerta de la posibilidad de que, con tanto recorte, ya no quede nada que recortar.

Y todo por que aquellos que siguen teniendo vidas de privilegio económico, han decidido que los demás hemos de apretarnos el "consabido" cinturón para sacar al país de la situación en la que nos han metido.

Soy consciente de que la mayoría no escapa a la influencia de la actual crisis. Los que ya han llegado a su jubilación sienten la amenaza de que su poder adquisitivo, que para muchos ya es muy ajustado, vaya disminuyendo y los que no hemos llegado todavía a la edad de jubilarnos dudamos de que, llegado el momento, lo podamos hacer.

Y si los ya jubilados temen por su supervivencia ¿Cómo no voy a temer yo por la mía futura? Aunque quiera orientar esta parte de mi vida desde el optimismo, me resulta difícil, en estos momentos llenos de incógnitas, lograr ver claro el camino a seguir.

Algo habrá que ir pensando para el caso de que las cosas vayan por caminos no previstos, por aquello de que más vale prevenir...

Llegado el momento, si llegara, dudo mucho que se me ofrezcan soluciones alternativas y como no empiece a pensar en ello desde ahora, por si ocurre lo peor y me dejan a mi suerte, puedo encontrarme en serias dificultades, teniendo que adaptarme a una situación muy distinta de la que tenía pensada para mí.

Puede que esté viviendo un período de cambio con respecto a la forma de vida futura de los mayores y muchas de las fórmulas que se han adoptado en las últimas décadas, tales como son la independencia hasta edad avanzada y el traslado a una residencia, cuando se tienen dificultades físicas o psíquicas, propias de la edad, estarán reservadas para unos pocos.

¿Es posible que, al igual que otros comportamientos sociales, viva a partir de ahora una vuelta atrás con respecto a la relación de las familias con los mayores?

En la actualidad son muchos los abuelos que participan en el apoyo de sus hijos al cuidar habitualmente de los nietos desde su independencia económica y de vivienda.

¿Volveré a ver a los abuelos formando parte del núcleo familiar como antaño, colaborando con su paga en la economía familiar?

Pensar en residencias, con el coste económico que suponen, como solución y destino de los mayores, podría muy pronto dejar de estar en el pensamiento de muchas familias y mantener un hogar con escasa o ausente paga de jubilación es misión imposible para muchos. No sería nada extraño volver a ver a núcleos unifamiliares conviviendo en el mismo espacio con los abuelos, por uno u otro forzoso motivo.

Veo que tendré que hacerme a la idea de que mi futuro independiente estará muy condicionado a lo que en estos próximos años suceda en mi sociedad, pero mientras, si tengo claro que nada está claro, tendré que trabajar en una dirección que me permita, llegado el momento, ser menos dependiente de estas garantías sociales que, al parecer y a causa de "la crisis" han dejado de ser "GARANTÍAS"



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