sábado, 11 de febrero de 2012

UN ANTES Y UN DESPUÉS...

Y lo dicen sin pestañear.

Todavía no puedo creer lo que escuché en la rueda de prensa de ayer viernes, cuando el gobierno explicaba su “gran reforma laboral” e intentaba presentarla como nuestra  salvadora ante la crisis, anunciándola  con una gran sonrisa y un aspecto radiante. ¿Sería sonrisa o se estaban riendo de mí?

¿Pero es que no se dan cuenta de que soy capaz de entender lo que supone para los trabajadores esta reforma?

Si señores, si, pertenezco a esa mayoría de ciudadanos a los que juraron acabar con sus penas, prometiendo ser los salvadores de este país y que ahora se están “subiéndose por las paredes” o si lo prefieren “estirándose de los pelos” ante tanta barbaridad junta dirigida hacia ellos.

¿Qué les pasa a nuestros políticos que cuando alcanzan el poder y gobiernan se olvidan en qué país viven? ¿Creen de verdad que la cultura se cambia de un día para otro y por estar en la Unión Europea ya tenemos que ser como los ciudadanos de otros países?

No señores, no…Seguimos siendo los mismos españolitos de siempre, con nuestra propia manera de hacer y de ver las cosas. Las reformas se han de hacer bajo esta perspectiva y no pensando en que, de pronto, tenemos cultura anglosajona.

Aunque hay que tener en cuenta que nada es lo que parece y hasta en estos países, a los que se intenta imitar, hay situaciones laborales vergonzosas y más “trapicheos” que los que nos cuentan.

No hacen bien sus deberes si piensan que, a partir de ahora, vaya a creer que nuestros empresarios van a ser más disciplinados y menos “pícaros” en el momento de aplicar la reforma que nos imponen y que tanto me perjudica.

Si no he entendido mal dicen que esta reforma generará más contratos indefinidos pero… ¿Para qué me sirve un contrato indefinido si me pueden despedir cuando quieran y a bajo coste? No me pueden engañar poniendo la palabra “indefinido” a un contrato que en realidad es “precario”.

Según esta reforma, en determinadas circunstancias, que nadie va a controlar, la empresa se saltará los convenios colectivos a su antojo negociando con cada trabajador, en vez de hacerlo en conjunto y con el respaldo sindical, me podrán cambiar horarios, reducir el sueldo y jornada, poniendo por delante un... “O lo tomas o te vas a la calle”.

También la reforma premia a los contratos en prácticas, aunque en realidad significa que las empresas podrán tener más trabajadores con salarios ridículos y con contratos de tiempo limitado y menos contratos indefinidos y temporales.

Se reduce el control sobre las empresas pues, como ya tienen total libertad, no tiene sentido controlar y los sindicatos ya no tienen el poder de control y presión que tenían.

Es decir, esta ley, que pretende salvarnos a todos de la crisis, lo que en realidad pretende es volver a tiempos ancestrales en los que el trabajador estaba sometido y esclavizado a la voluntad empresarial, para que los que se enriquecieron y los que se están enriqueciendo, sigan enriqueciéndose a nuestra costa con total impunidad, si la actual crisis no acaba devorándolos también, como consecuencia de que esta y muchas otras medidas no sean las acertadas.

Me cuesta digerir que tenga que pagar una crisis creada por “los mercados”, los ineptos, los deshonestos, prevaricadores y chanchulleros… y encima me anulen todos mis derechos laborales.
¡¡Esto no va nada bien!!... Y me temo que solo es el comienzo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Bian

Comparto tu indignación, a la que quisiera añadir unos pocos comentarios.

Los políticos que digan que se creará más empleo con una reforma laboral: MIENTEN

Lo peor de todo es que lo saben. Los organismos internacionales aseguran que se necesita un crecimiento económico de más de un 2% anual para crear empleo.
Otros economistas aseguran que si el trabajo es más flexible y el coste del trabajo es más barato, se podrá crear empleo con menor crecimiento económico.

Esa es la unica realidad que se conoce. Lo que no se sabe es ¿Como crecer con las deudas que tenemos?

Ante tales incognitas, lo único que pretenden alemanes y frances es evitar que ellos tengan que sufrir las consecuencias
de la crisis.

Eloi