¿No estaremos las mujeres imitando el
comportamiento masculino que tanto hemos criticado y que en muchos casos ha
sido el motivo de separación o divorcio?
Es evidente que en nuestra sociedad, y
especialmente en el entorno de los singles, hay muchas más mujeres que
participan de las actividades sociales que hombres. Si ya es difícil encontrar
a la pareja adecuada, con tanta “competencia” es casi imposible conseguir establecer
una relación de pareja estable.
Me cuesta creer que la mayoría de las
mujeres singles tienen como objetivo el permanecer solas y estoy convencida que
son las circunstancias o los miedos a un nuevo fracaso los que hacen que los
objetivos a alcanzar sean distintos a los realmente deseados.
Observo que muchas mujeres, ante la
convicción de no llegar a encontrar a la pareja que cubra sus expectativas, aceptan
relaciones sexuales esporádicas o poco satisfactorias que, en otras
circunstancias considerarían inaceptables, para erróneamente cubrir su
necesidad afectiva. Es decir, tienden a conformarse con relaciones de poca o
nula calidad emocional aunque sea a costa de la pérdida de autoestima.
El “yo no quiero nada serio con nadie” del
lenguaje de algunas mujeres, también conduce a relaciones sexuales variadas con
escaso o nulo contenido emocional que puede ocultar miedos y frustraciones y suelen
confundir a las verdaderas necesidades de afecto.
Las relaciones sexuales esporádicas,
variadas y sin compromiso han sido, a lo largo de la historia, practicadas
mayoritariamente por el sexo masculino. Ahora ya no es así.
No creo que este tipo de comportamiento nos
beneficie ni a unos ni a otros, pues más bien crea confusión y se corre el
riesgo de sufrir o de que alguien sufra daño emocional.
Pienso que todo gesto afectivo, sea el
abrazo, la caricia, el beso, la relación sexual…si no tiene contenido emocional
y no me transmite sentimiento alguno, no puede cubrir la necesidad afectiva que
necesito.
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