martes, 12 de abril de 2011

METODOS Y ARTIMAÑAS -2

Hay muchas maneras de conseguir que el otro haga lo que yo quiero o de hacer yo lo que deseo, y todo ello pretendiendo que no tenga ninguna consecuencia posterior en ninguno de los dos casos. Puede ser uno de los miembros de la pareja  o pueden ser ambos los que practiquen en ocasiones métodos o artimañas para conseguir sus objetivos. Incluso me atrevería a decir que, a veces, el que hace de manipulador, dependiendo de las circunstancias, acabe siendo el manipulado.

Uno de los métodos más utilizados de manipulación es la de conseguir ser totalmente dependiente de la otra persona sin que haya razón real para que sea así. De esta manera se obtiene una atención constante y el control es casi total. Un ejemplo podría ser utilizar la salud como excusa para conseguir mostrarme desvalida y dependiente y de este modo obtener la sumisión del otro.

Yo le llamo “el pobrecito de mí” Es una actitud cotidiana que nada tiene que ver con penas, desgracias, enfermedades… Las personas que la utilizan no buscan la ayuda de los demás sino que su objetivo es la sumisión del otro a través de inventar jaquecas, fibromialgias, crisis de ansiedad, depresiones, etc... Este método tiene el inconveniente de que al final el manipulador puede acabar siendo su propia víctima y la dependencia ficticia puede llegar a ser real.


Otro metodo muy utilizado en "el arte de la manipulación" es la de crear sentimientos de culpa. Culpar es una práctica muy común en la relación de pareja. Se puede conseguir que te sientas culpable por ser hombre o por ser mujer, utilizando tópicos sexistas dañinos; por lo que haces y por lo que no haces, encontrando miles de defectos a todo; por lo que hiciste en el pasado y por lo que dejaste de hacer, con reproches constantes; por muchos de los errores de los demás; por las propias faltas del manipulador y hasta de lo que podría pasar en el futuro. Podría decir que este método de dominio es el más peligroso pues conlleva la pérdida de autoestima y  suele acabar fácilmente en maltrato psicológico y físico.

Y esta manera tan sutil que tienen algunos de insinuar, sin llegar a decirlo, que algo has hecho mal, para conseguir volverte loca buscando en que has fallado con el fin de desconcertarte y mantenerte siempre pendiente de sus reacciones. Cambios de humor constantes, de opinión, de deseos, de sentimientos, de actitud,… sin un motivo que los justifiquen. Te dan “una de cal y otra de arena” y no sabes muy bien cómo reaccionar.

También los que consiguen hacerte sentir un extraño dentro de tu propia casa; los que no te escuchan y te dicen “si, cariño” para que creas que te están escuchando y luego hacer lo que ellos deciden sin contar contigo; Los que se creen superiores a ti y consideran que no tienes ni la capacidad ni la inteligencia para decidir en ciertos asuntos que te afectan directamente… Muchas son los métodos de querer hacer lo que uno quiere imponiendo sutil o no tan sutilmente su voluntad al otro.

No acabo de comprender que, para vivir en pareja y participar en las decisiones de la vida en común, tenga que utilizar artimañas, manipulaciones, evitar ser lo más sincera posible y dar un buen “rodeo” a los temas en cuestión par desconcertar al otro y así, disimuladamente conseguir lo que quiero. Encontrar buenas excusas o inventar "creíbles historias” me parece un esfuerzo innecesario cuando decir lo que deseo resulta mucho más fácil... siempre y cuando lo que deseo no sea "algo" que deba ser ocultado y si "algo" hace falta ocultar tendría que empezar a pensar que mi relación peligra.

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