Si he fracasado antes ¿Por qué no va a sucederme lo mismo ahora? ¿Seré capaz yo sola de….? Estas son algunas de las preguntas que formula el miedo al fracaso.
Si todo va bien no me hace falta cambiar nada por lo que no debo olvidar que los cambios se producen a partir de fracasos vividos. Esto hace que, en un principio, sienta una gran inseguridad en mí misma y dificulta que consiga llegar a las metas que me había propuesto….
Los sentimientos y miedos que afloran a partir de un “fracaso” son obstáculos que a lo largo de la vida tengo que ir superando para lograr mis objetivos. Cada pequeño fracaso, aunque sea de escasa importancia, genera más miedo y, si no lo remedio, puedo ir perdiendo la confianza en mí y esto solo conseguirá generar nuevos y continuados fracasos.
Es un círculo que debo evitar para no perder ni la confianza ni la seguridad en mis capacidades. Apartar el miedo del camino no solo me ayuda a avanzar sino a seguir con más energía y con ello poder lograr todo aquello que me proponga conseguir.
Poder valerme por mí misma, sin esperar que los demás me sustituyan en lo que me está destinado en esta nueva etapa como “single”, es ahora un nuevo e importante reto que debo de afrontar constantemente. No quiero decir con esto que no necesite la ayuda de los demás y mucho menos que no debo pedirla. Sin el apoyo y ayuda de los que están a mí alrededor estoy segura que fracasaría en cada intento, pero las riendas de mi vida debo llevarlas yo.
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