NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS FÓRMULAS

Muchas son las ranas que tengo que besar para descubrir lo que realmente necesito…

Vivo en una sociedad en la que el sexo y la convivencia en pareja es casi una obligación y sé de muchas personas que no necesitan ni lo uno ni lo otro para sentirse bien consigo mismas. En cada generalidad hay excepciones y es un deber para mí respetar estas diferencias.

Decidir vivir en soledad y no practicar sexo es una decisión personal que, por uno u otro motivo, beneficia a algunos. En algunas circunstancias puedo perjudicar mi estado emocional si me impongo, por obligación, tener que practicar sexo o conseguir una nueva pareja sin que eso sea en realidad lo que deseo y lo que necesito.

En los tiempos actuales hay gran variedad de relaciones entre personas tanto de diferentes sexos como de igual sexo. Cuando logro practicar sexo, sexo compartido o intimidad sexual, establezco también diferentes formas de llevar a cabo la relación, que son el fruto de acuerdos entre las partes. Creo que lo más importante es que cualquier relación me proporcione lo que necesito tanto a nivel sexual como emocional y hay muchas maneras diferentes a la “tradicional” de conseguirlo.

El modelo tradicional en las relaciones ya no es el único modelo a seguir y se crean nuevos modelos con la intención de que se ajusten a los nuevos tiempos y a las nuevas circunstancias de cada uno. El modelo tradicional solo contempla la posibilidad de volver a unir dos largas vidas, llenas de experiencias buenas y malas, en el caso de viudedad y siempre con sexos opuestos.

Esto no quiere decir que el modelo tradicional (matrimonial) ya no exista ni que no sea válido. Sigue habiendo muchas personas que a pesar de su fracaso en un matrimonio anterior vuelve establecer de nuevo, después de una separación o divorcio, una nueva relación de la misma característica.

El modelo tradicional es en la actualidad un modelo más de los muchos que desde hace unas pocas décadas, debido a la evolución de nuestra sociedad y a la aparición en ella de un buen número de “singles” están presentes en nuestra sociedad.

Son el resultado de la invención de nuevas fórmulas que permiten lograr que las nuevas convivencias o soledades sean posibles. Como todo lo nuevo necesita tiempo para obtener resultados, es muy pronto para que pueda tener la seguridad de cuáles son las mejores o las más convenientes para mí, así que  tendré que arriesgarme con alguna de ellas o atreverme y crear una nueva.