Al reflexionar sobre los diferentes miedos ha ido apareciendo una lista de necesidades que coincide con el resultado obtenido en la búsqueda de coincidencias al definir que eran los “singles”.
En principio pienso que las necesidades de los “singles” no se diferencian de las de los demás. Lo único que cambian es en el orden o prioridad que les damos y en algunos aspectos concretos. Podemos más o menos agrupar las más importantes para los “singles” aunque hay que tener en cuenta que dentro de este grupo el orden prioritario varía según la individualidad. Es decir no tendrán el mismo orden si es soltero, divorciado, separado, viudo, si tiene o no hijos, si viven solos o con familia... Cada caso determinará el orden pero sí que creo que coincidimos en la lista prioritaria de “necesidades generales” que nos definen.
Fijándonos en la Pirámide de Maslow las necesidades fisiológicas de primer nivel son las que se sitúan en la base y son el soporte de todas las demás. Alimentación, descanso, sexo, equilibrio físico… son las que necesitamos para mantener una buena salud.
En el caso de los “singles” existe, además un desequilibrio emocional muy acusado debido a los daños emocionales causados por el brusco cambio que experimentan y los miedos que se derivan. Me atrevo a mencionar el equilibrio emocional como una necesidad en este apartado pues su ausencia puede ser el origen de posibles desequilibrios físicos, mala alimentación, dificultad en dormir, ausencia de sexo….Creo que la necesidad de superación del estado emocional dañado es de vital importancia para conseguir mantener el resto de necesidades fisiológicas en niveles adecuados. Aunque no debo olvidar que cuando no tengo equilibrio físico también me puede dificultar en la recuperación de mi estado emocional.
Si me siento débil, cansada y sin sexo también podrá resentirse la recuperación de mi dañado estado emocional, por lo que llego a la conclusión que se retroalimentan el uno al otro
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